jueves, 11 de julio de 2013

Reanimación Básica




 
En esta nueva entrada vamos a hablar de la reanimación básica en el adulto. Tengo que reconocer que este tipo de información es más conveniente darla presencial pero vamos a intentar aprovechar este medio para que el conocimiento y la información puedan fluir, aunque sea modestamente.
Antes de explicar la reanimación cardiopulmonar básica, vamos a detenernos en una premisa que es muy importante y esencial ante cualquier situación de urgencia.
De lo que les voy a hablar es de la conducta PAS: proteger, avisar y socorrer. Vamos a ir explicando cada punto de manera sencilla. Estos tres pasos se han de hacer antes de actuar ante cualquier emergencia. Son muy importantes.
·         PROTEGER: se trata de que cuando presenciemos cualquier tipo de emergencia, ya sea un accidente, un ahogamiento, etc. Hemos de asegurar la zona donde vayamos a socorrer a cualquier víctima. Hemos de evitar nuevos accidentes, agravar los mismos, complicar una situación, etc. Incluye también nuestra propia seguridad: nosotros también hemos de estar a salvo.
·         AVISAR: hemos de alertar y avisar a los servicios de emergencia y/o rescate por el medio que sea más rápido. Si llamamos al 112 hemos de indicarles el lugar donde se ha producido el hecho, el tipo de accidente, urgencia o suceso, el número de heridos, el estado de las víctimas, etc. Esto es muy duro, especialmente porque siempre nos agobiamos porque nos hacen muchas preguntas. Pero es muy importante dar esta información. Les aseguro que una vez entra la llamada a la unidad del 112 los recursos ya se están movilizando. La unidad es muy dinámica y tiene grandes recursos con grandes profesionales.
Si tenemos claros estos dos puntos, pasamos al punto de socorrer. Insisto, los dos puntos anteriores siempre ante cualquier situación o suceso.
SOCORRER
En esta entrada vamos a hablar de cómo actuar ante una parada cardiorespiratoria en un adulto. Y hemos ya protegido el lugar y hemos avisado.
Vamos a acercarnos a la víctima: hemos presenciado, supongamos que un desvanecimiento.
Lo primero, comprobar si está consciente. Comprobar si responde. Para ello hemos de tocar a la víctima, gritarle, zarandearla con cuidado… Incluso pellizcarle el trapecio. Lo haremos en la zona va desde el hombro al cuello. Intenten cogerlo, duele un poco.
Supongamos que está consciente. Lo dejamos en la misma posición pero sin abandonarlo hasta que lleguen los servicios de emergencia. No hemos de dar ningún medicamento.
Vamos a ponernos en la situación de que está inconsciente. No responde. Lo siguiente que hemos de hacer es comprobar si respira. Para ello haremos la maniobra frente-mentón. Como creo que vale más una imagen que mil palabras les dejo la una imagen, y creo que lo pueden entender mejor 

 

Se trata de traccionar la frente hacia atrás con una mano, con la otra traccionar el mentón hacia abajo. Así lo que lograremos es abrir la vía aérea. Antes de comprobar si respira, debemos limpiar la boca de algún resto que pudiera haber, o si vemos algún objeto extraño. La respiración hemos de comprobarla situando nuestro oído lo más cercano posible a la boca de la víctima. Intentamos escuchar si hay respiración, si la sentimos. Al mismo tiempo que hacemos esto, miramos hacia el pecho de la víctima, comprobando si sube o baja.
 
 
Tras comprobar la respiración, vamos a valorar si la víctima tiene pulso. Para ello lo localizaremos en el pulso carotídeo, para que todo el mundo lo entienda: es el que localizamos en el cuello.
 
Creo que en la imagen se ve más o menos clara la localización. Lo que nunca hemos de hacer es palparlo con el dedo gordo. Siempre con los dedos índice y corazón. Localizar el pulso no debe suponernos más de 10 segundos.
 
En caso de encontrar a la víctima inconsciente, no respira y no tiene pulso: PARADA CARDIORESPIRATORIA.
 
Para comenzar la reanimación hemos de empezar con el masaje cardiaco. Nos situamos frente a la víctima, de rodillas en la zona de pecho con la espalda recta y los brazos bien extendidos. Localizamos el esternón: ese hueso que nos palpamos en el pecho que nos sobresale un poco para fuera. Justo en ese hueso hemos de dar el masaje con el talón de nuestras manos unidas. Con una profundidad aproximadamente de 4-5 cm. Mejor una imagen desde luego:
 
El masaje es muy importante. Es lo que realmente puede salvarte la vida. En un minuto deberíamos dar al menos 100 compresiones, alternadas con dos ventilaciones. En seguida lo explico:
Cada 30 compresiones que demos, damos dos ventilaciones, es decir, dos boca a boca. Para dar el boca a boca, primero haremos la maniobra frente-mentón como hemos visto antes y sellaremos nuestra boca a la de la víctima insuflándole dos bocanadas de aire profundo. Mientras damos las dos ventilaciones, miramos de reojo si el pecho de la víctima sube y baja. Si sube y baja es que nuestra ventilación es la adecuada. Aquí les dejo una imagen:
 
Pero lo realmente importante es el masaje. Si no queremos dar boca a boca por cualquier razón, un buen masaje es muy importante.
 
Creo que la entrada de hoy la voy a parar aquí para no saturar de información. Mejor continúo en una segunda parte con más detalles y más situaciones. Desde luego que es mucho mejor verlo in situ, pero espero que algunas ideas se hayan consolidado. Espero haberme podido explicar lo mejor posible. Les dejo la bibliografía que utilicé:
 
  • Jauregui, A. (2012). Plan de Emergencia de SP Mutualia Miramón
  • Mayorga Garcia, A. (2011). Guía práctica de intervenciones enfermeras en urgencias. Fuden.
 
 
 
 
 


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