viernes, 19 de abril de 2013

¿Cómo evitar el golpe de calor?


 
En esta entrada hablaremos cómo prevenir el golpe de calor, cómo identificar los signos y síntomas que presenta una persona que ha sufrido una persona y cómo poder actuar.
 
Antes que nada, quiero hacer un paréntesis y hablar de la entrada anterior en este párrafo. Quería comentarles que existe una prueba para detectar el VIH dentro del período ventana y que no hablé de ella. Esta  prueba es directa, es decir, es una prueba que va a detectar el VIH no por los anticuerpos sino por el virus en sí. Lo que se hace es amplificar el material genético del virus. Esta prueba es la PCR (Polymerase Chain  Reaction). Incluso ya existen pruebas ELISA que se pueden detectar a las dos o tres semanas de una conducta de riesgo.
 
Dicho esto, continuemos con el tema de hoy.
 
Preguntémonos, ¿qué es el golpe de calor?
 
Podemos dar cientos de definiciones, pero para que todos nos entendamos es un síndrome que es provocado por una elevación de la temperatura del cuerpo(más de 40 grados) cuando ya nuestra naturaleza no es capaz de contrarrestar esa subida de temperatura. Es muy grave.  No siempre tiene que ocurrir por una exposición al sol. Se da sobretodo en épocas de colas de calor donde no nos hemos aclimatado a las nuevas temperaturas y nuestro organismo no es capaz de contrarrestar una elevación de temperatura.
 
¿Cómo se puede evitar?
 
Cuando estemos en una ola de calor hemos de moderar la actividad física, beber abundantes líquidos(agua, sueros orales, bebidas hidratantes, jugos... Nunca alcohol o café.), si la actividad fuera inevitable, por ejemplo trabajar en la calle, se harán pausas periódicamente bebiendo abundantes líquidos y en caso de notar algún mínimo síntoma que veremos ahora, parar inmediatamente antes de agravar más la situación. Hay que tener muchísimo cuidado con niños y ancianos, son muy propensos a la deshidratación.
 
¿Cómo identificar que una persona sufre un golpe de calor?
 
Esa persona estará muy mareada, muy débil, con náuseas y vómitos, y con más de 40 grados de temperatura en su cuerpo. Duele la cabeza, la piel está roja, seca y caliente, el pulso fuerte e iiregular, sentiría calambres, e incluso le veríamos las piernas hinchadas. En muchas ocasiones se pierde el conocimiento, e incluso hay delirios.
 
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
 
La supervivencia de una persona que ha sufrido un golpe de calor dependerá de la duración de la temperatura elevada y de la rapidez en enfriar el cuerpo.
 
Desde que veamos que una persona sufre un golpe de calor, hemos de llevarla a un lugar fresco retirándole la ropa y humediciendo su piel con sábanas de agua fresca, compresas alrededor de su cuerpo. Hemos de tumbarle con la cabeza elevada abanicándole o utilizar un ventilador si tenemos. Si conseguimos bajarle la temperatura a al menos 37.5 grados, le retiramos las sábanas húmedas y compresas, por una sábana seca. Hemos de darle mucha agua si está consciente. Llamaremos al 112. Explicaremos qué ha pasado y dónde, y qué personas están afectadas. En el caso de que llevemos a la víctima en un coche, lo haremos con las ventanillas abiertas.
 
Siempre esperando que sea útil. ¡Hasta la próxima!
 
Bibliografía:
 
Pedrosa Guerrero A, Ortiz Diaz de Miguel R. Calor, golpe de. En: Cruz Acquaroni MM, Gonzalez Gomez IC. Compendio DAE de Patologias. Coleccion De la A a la Z. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 133-135.
 
Hernández Martínez S. Lesiones por Ambiente en Urgencias/Emergencias. Madrid: FUDEN.       


 

miércoles, 17 de abril de 2013

¿Cómo se detecta el VIH?


Hoy quisiera continuar con una segunda parte de la primera entrada. Me ha parecido interesante hablar esta vez de cómo se detecta el VIH en una persona, una vez lo ha incorporado.
 
Vamos a ponernos en el caso de una persona que ha tenido una conducta de riesgo, es decir, ha compartido agujas o ha tenido alguna relación sexual de riesgo. Para que en esa persona se pueda detectar el VIH, han de pasar al menos tres meses desde esa conducta de riesgo. Vamos a explicar el porqué.
 
La razón de que han de pasar al menos tres meses es porque se ha de esperar un tiempo para que nuestras defensas puedan generar anticuerpos contra el VIH. Esto se llama período ventana. Los anticuerpos son armas que utilizan los glóbulos blancos (nuestras defensas) para todo aquello que reconozca como extraño, y los hace específicos para virus, bacterias o parásitos. En este caso genera anticuerpos específicos para el VIH para tratar de reconocerlo, e intentar eliminarlo. Esto empieza a ocurrir a partir de al menos tres meses tras una posible transmisión en una conducta de riesgo.
 
A los tres meses se puede detectar el VIH mediante el método ELISA. Hoy día este método se realiza como una prueba rápida. Se trata de tomar una muestra de sangre muy similar a cuando nos toman el azúcar en sangre. Los resultados tardan aproximadamente unos veinte minutos. Esta prueba tiene una fiabilidad de más del 90%. Sin embargo, es una prueba susceptible a falsos positivos de anticuerpos VIH. Puede dar a falsos positivos por motivos como si nos hemos vacunado de la gripe, o estamos pasando una enfermedad vírica.

Para descartar el falso positivo, existe una prueba mucho más compleja y más precisa aún. Esta prueba o método se llama Western- Blot. Esta prueba es definitoria para la detección del VIH en una persona. Según los protocolos, y según literatura científica, esta prueba se ha de realizar a los tres meses tras haberse realizado el ELISA. Realmente no es necesario esperar para realizarse el Western- Blot.

Para terminar, me gustaría terminar con la siguiente reflexión: no existen personas de riesgo, existen conductas de riesgo. Para ello les dejo el siguiente vídeo:

 
Aquí dejo la bibliografía utilizada. Espero haberme podido explicar lo mejor posible. Cualquier duda estoy en twitter @cristomarrero
 
¡Hasta la próxima!
 
  • Blanco Jarava A. Infeccion por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En: Cruz Acquaroni MM, Gonzalez Gomez IC. Compendio DAE de Patologias. Coleccion De la A a la Z. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 475-478
 
  • Gonzalez Arevalo B, Sanchez Castaño A. Sida. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2050-2071.Alvarez Moya JM. Caso practico 1. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2072.Navarro Rodenas E, Carrasco Moreno E. Caso practico 2. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2073.
     
     

sábado, 13 de abril de 2013

¿Cómo podemos evitar el VIH/SIDA?



Bienvenidos a este humilde blog. La idea central de este blog es explicar un tema de salud, o de cuidados en salud, de una forma clara que todo el mundo pueda entender. De eso trata la educación sanitaria. Es la primera vez que me lanzo a este mundo de los blogs, pero me he convencido de que hay que aprovechar todos los medios disponibles actuales para que el conocimiento pueda llegar a todos. Lo titulé "Desde Ofra con Salud" por la razón de que nací y vivo en este obrero barrio de Santa Cruz de Tenerife.

Me presento. Me llamo Cristo, soy diplomado en enfermería por la Universidad de La Laguna. Actualmente ejerzo mi profesión eventualmente en el Servicio Canario de la Salud (cada vez más complicado por  cierto). Además soy voluntario de Cruz Roja. Soy Experto Universitario en Enfermería de Urgencias y Emergencias por la Universidad Complutense de Madrid (Reconozco que no es mi vocación, pero la sabiduría no ocupa lugar) y actualmente soy alumno del Máster oficial de Investigación, Gestión, Calidad y Cuidados para la Salud de la Universidad de La Laguna. Tengo en mente la elaboración de tesis doctoral y especialización. Cosas que en este país no te sirven de mucho.

El conocimiento lo puedes tener, pero tienes que saberlo explicar y saber motivar. Si no, no sirve de nada.

En esta primera entrada hablaremos de qué es el VIH, cómo se puede evitar su contagio, y qué es el SIDA.

Primero hemos de explicar qué es el VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Es un virus que afecta a nuestras defensas, a nuestro sistema inmune. Desde que este virus entra en nuestra naturaleza (veremos ahora cómo entra en nosotros) comienza a provocar cambios en una serie de células que se encargan de nuestras defensas, que empiezan a disminuir de cantidad. Estas células son los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco.
 
Ahora que hemos explicado qué es el VIH, diferenciemos entonces lo que es el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Si leemos lo que significan esas siglas, se trata de un conjunto de signos y síntomas, de manifestaciones, etc. Que aparecen por un bajo número de defensas y que hemos adquirido, es decir, lo hemos incorporado. No es algo heredado, ni que haya venido de nosotros mismos. Al tener esa deficiencia de defensas, nuestro organismo es frágil. Somos más vulnerables ante cualquier enfermedad que nos ataque, somos más débiles ante cualquier infección oportunista.
 
Viendo lo que son las dos cosas podemos decir lo siguiente: el VIH es la causa del SIDA. El SIDA es consecuencia del VIH. El VIH es el agente responsable de que aparezca el SIDA. Y a veces el SIDA no aparece o aparece en etapas tardías si se sigue el tratamiento que es para siempre.
 
Desde que una persona se infecta con el VIH, puede pasar un período de menos de un año o más de 15 años para desarrollarse el SIDA. Pero que una persona no haya desarrollado SIDA no significa que no pueda contagiar de VIH. Se puede ser portador del virus. La fuente de infección del virus es el ser humano.
 
Veamos ahora de qué formas o mediante qué vías podemos contagiarnos del VIH. Los siguientes fluídos son con los únicos con que se puede infectar una persona:
 
  1. Sangre
  2. Semen y líquido preseminal
  3. Fluídos vaginales
  4. Leche materna
Dado que estos son los fluídos que transmiten el VIH, podemos deducir las vías o formas de transmisión:
 
Con la vía hemática o parenteral, nos estamos refiriendo a todas aquellas acciones o conductas como compartir agujas, el contacto de sangre con una persona infectada por VIH, etc. La piel ejerce como una gran barrera de defensa hacia todo aquello que nos ataca, pero si ésta es traspasada puede existir un alto riesgo de contagio. Si nos damos cuenta aquí la sangre es el fluido que participa en esta vía parenteral.
 
La vía sexual implica todas aquellas relaciones sexuales de riesgo sin protección. Donde fluidos como el semen o los fluidos vaginales pasan de un individuo a otro a través de las mucosas de los genitales, boca o ano.
La vía vertical es la vía donde se contagia el VIH de madre a feto o durante la lactancia materna. El VIH pasa la placenta del feto infectando a éste o durante el parto. La lactancia materna estaría contraindicada. Para la mujer embarazada portadora del VIH, existe tratamiento para no contagiar al feto. Se trata de un antirretroviral llamado Zidovudina (ZDV) que se administra durante el embarazo y durante el parto. También en los primeros meses de vida del bebé, se le administra.
Con respecto a las vías hemática y sexual, el contagio se produce por un contacto fluido-mucosa. Es decir, donde el fluido contacta con una mucosa. Una mucosa es un tejido que no tiene piel: mucosa de la vagina, del glande del pene, el ano, boca, heridas y pinchazos (se ha destruido parte de la piel y por tanto es una entrada para el VIH) el tapizamiento interior de todo el organismo, etc.
Hay que tener en cuenta también la vía percutánea, relacionada con tatuajes o piercings. Por tanto, hay que tener en cuenta las garantías de seguridad e higiene de cualquier establecimiento que se dedique a ello.
Y ahora la gran pregunta: ¿Cómo podemos evitar contagiarnos?
Para evitar el contagio mediante la vía hemática o parenteral, debemos utilizar guantes evitando así cualquier contacto con sangre, y, por supuesto, no compartir ningún objeto punzante o cortante.
En la vía sexual, debemos utilizar el preservativo, o bien el masculino, o bien el femenino. Pero nunca a la vez. Tampoco debemos utilizar dos preservativos masculinos al mismo tiempo. El uso de preservativos a la vez puede romperlos por las fricciones que se producen entre ellos.

Fluidos como la saliva, la orina, lágrimas, el sudor, bilis, líquido cefalorraquídeo, tos, estornudos, etc. NO transmiten el VIH. Sólo SANGRE, SEMEN, LÍQUIDO PRESEMINAL, FLUIDOS VAGINALES Y LECHE MATERNA.

Por tanto, un beso, una caricia, un abrazo, comer en un restaurante, compartir WC o piscinas, picaduras de insectos, etc. No son prácticas de riesgo. Por lo tanto no podemos estigmatizar ni marginar a una persona portadora del VIH o que haya desarrollado SIDA.
Tampoco se transmite por la donación de sangre hoy en día.

El preservativo se ha de guardar en un lugar seco y fresco, vigilando la fecha de caducidad y estado del mismo. Se recomienda nunca llevarlos en la cartera ni mucho tiempo en los bolsillos o guantera del coche.
Los lubricantes que se deben utilizar son aquellos que se sean solubles en agua (por ejemplo glicerina u otros que se venden en farmacia). Nunca los que tengan base oleosa como la vaselina, cremas, etc. No se pueden reutilizar y se deben tirar a la basura, haciéndoles un nudo. Nunca al WC.
En el caso de personas que sean alérgicas al látex existen preservativos masculinos de poliuretano. Estos condones de poliuretano son iguales de eficaces que los tradicionales, sin embargo son más sensibles y se pueden romper con más facilidad con el sexo anal. Tienen las mismas recomendaciones de conservación que el condón tradicional.
TODOS DEBEN TENER EL SELLO DE CALIDAD Y SEGURIDAD DE LA COMUNIDAD EUROPEA.
Las enfermedades no pueden entender de personas, pero las personas sí podemos entender de enfermedades
 
Hasta aquí la primera entrada. Ha sido una entrada sencilla pero espero que haya podido explicarme. Cualquier duda no duden en preguntarme. También pueden seguirme por twitter : @cristomarrero. Les este vídeo que resumen perfectamente lo que he querido decirles y la bibliografía que he utilizado
     
  • Niño Martin V. Sindrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). En: Niño Martin V. Cuidados enfermeros al paciente cronico. Vol. I. Serie Cuidados Avanzados. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2011. p. 55-74.
  • Sanchez Garzon R, Benito Gutierrez M. ETS: concepto, etiologia, prevencion y tratamiento. En: Mompart Garcia MP (coord.). Actualizaciones año 2010. Coleccion Enfermeria S21. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2010. p. 199-207.     
  • Gonzalez Arevalo B, Sanchez Castaño A. Sida. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2050-2071.Alvarez Moya JM. Caso practico 1. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2072.Navarro Rodenas E, Carrasco Moreno E. Caso practico 2. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2073.