sábado, 13 de abril de 2013

¿Cómo podemos evitar el VIH/SIDA?



Bienvenidos a este humilde blog. La idea central de este blog es explicar un tema de salud, o de cuidados en salud, de una forma clara que todo el mundo pueda entender. De eso trata la educación sanitaria. Es la primera vez que me lanzo a este mundo de los blogs, pero me he convencido de que hay que aprovechar todos los medios disponibles actuales para que el conocimiento pueda llegar a todos. Lo titulé "Desde Ofra con Salud" por la razón de que nací y vivo en este obrero barrio de Santa Cruz de Tenerife.

Me presento. Me llamo Cristo, soy diplomado en enfermería por la Universidad de La Laguna. Actualmente ejerzo mi profesión eventualmente en el Servicio Canario de la Salud (cada vez más complicado por  cierto). Además soy voluntario de Cruz Roja. Soy Experto Universitario en Enfermería de Urgencias y Emergencias por la Universidad Complutense de Madrid (Reconozco que no es mi vocación, pero la sabiduría no ocupa lugar) y actualmente soy alumno del Máster oficial de Investigación, Gestión, Calidad y Cuidados para la Salud de la Universidad de La Laguna. Tengo en mente la elaboración de tesis doctoral y especialización. Cosas que en este país no te sirven de mucho.

El conocimiento lo puedes tener, pero tienes que saberlo explicar y saber motivar. Si no, no sirve de nada.

En esta primera entrada hablaremos de qué es el VIH, cómo se puede evitar su contagio, y qué es el SIDA.

Primero hemos de explicar qué es el VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Es un virus que afecta a nuestras defensas, a nuestro sistema inmune. Desde que este virus entra en nuestra naturaleza (veremos ahora cómo entra en nosotros) comienza a provocar cambios en una serie de células que se encargan de nuestras defensas, que empiezan a disminuir de cantidad. Estas células son los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco.
 
Ahora que hemos explicado qué es el VIH, diferenciemos entonces lo que es el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Si leemos lo que significan esas siglas, se trata de un conjunto de signos y síntomas, de manifestaciones, etc. Que aparecen por un bajo número de defensas y que hemos adquirido, es decir, lo hemos incorporado. No es algo heredado, ni que haya venido de nosotros mismos. Al tener esa deficiencia de defensas, nuestro organismo es frágil. Somos más vulnerables ante cualquier enfermedad que nos ataque, somos más débiles ante cualquier infección oportunista.
 
Viendo lo que son las dos cosas podemos decir lo siguiente: el VIH es la causa del SIDA. El SIDA es consecuencia del VIH. El VIH es el agente responsable de que aparezca el SIDA. Y a veces el SIDA no aparece o aparece en etapas tardías si se sigue el tratamiento que es para siempre.
 
Desde que una persona se infecta con el VIH, puede pasar un período de menos de un año o más de 15 años para desarrollarse el SIDA. Pero que una persona no haya desarrollado SIDA no significa que no pueda contagiar de VIH. Se puede ser portador del virus. La fuente de infección del virus es el ser humano.
 
Veamos ahora de qué formas o mediante qué vías podemos contagiarnos del VIH. Los siguientes fluídos son con los únicos con que se puede infectar una persona:
 
  1. Sangre
  2. Semen y líquido preseminal
  3. Fluídos vaginales
  4. Leche materna
Dado que estos son los fluídos que transmiten el VIH, podemos deducir las vías o formas de transmisión:
 
Con la vía hemática o parenteral, nos estamos refiriendo a todas aquellas acciones o conductas como compartir agujas, el contacto de sangre con una persona infectada por VIH, etc. La piel ejerce como una gran barrera de defensa hacia todo aquello que nos ataca, pero si ésta es traspasada puede existir un alto riesgo de contagio. Si nos damos cuenta aquí la sangre es el fluido que participa en esta vía parenteral.
 
La vía sexual implica todas aquellas relaciones sexuales de riesgo sin protección. Donde fluidos como el semen o los fluidos vaginales pasan de un individuo a otro a través de las mucosas de los genitales, boca o ano.
La vía vertical es la vía donde se contagia el VIH de madre a feto o durante la lactancia materna. El VIH pasa la placenta del feto infectando a éste o durante el parto. La lactancia materna estaría contraindicada. Para la mujer embarazada portadora del VIH, existe tratamiento para no contagiar al feto. Se trata de un antirretroviral llamado Zidovudina (ZDV) que se administra durante el embarazo y durante el parto. También en los primeros meses de vida del bebé, se le administra.
Con respecto a las vías hemática y sexual, el contagio se produce por un contacto fluido-mucosa. Es decir, donde el fluido contacta con una mucosa. Una mucosa es un tejido que no tiene piel: mucosa de la vagina, del glande del pene, el ano, boca, heridas y pinchazos (se ha destruido parte de la piel y por tanto es una entrada para el VIH) el tapizamiento interior de todo el organismo, etc.
Hay que tener en cuenta también la vía percutánea, relacionada con tatuajes o piercings. Por tanto, hay que tener en cuenta las garantías de seguridad e higiene de cualquier establecimiento que se dedique a ello.
Y ahora la gran pregunta: ¿Cómo podemos evitar contagiarnos?
Para evitar el contagio mediante la vía hemática o parenteral, debemos utilizar guantes evitando así cualquier contacto con sangre, y, por supuesto, no compartir ningún objeto punzante o cortante.
En la vía sexual, debemos utilizar el preservativo, o bien el masculino, o bien el femenino. Pero nunca a la vez. Tampoco debemos utilizar dos preservativos masculinos al mismo tiempo. El uso de preservativos a la vez puede romperlos por las fricciones que se producen entre ellos.

Fluidos como la saliva, la orina, lágrimas, el sudor, bilis, líquido cefalorraquídeo, tos, estornudos, etc. NO transmiten el VIH. Sólo SANGRE, SEMEN, LÍQUIDO PRESEMINAL, FLUIDOS VAGINALES Y LECHE MATERNA.

Por tanto, un beso, una caricia, un abrazo, comer en un restaurante, compartir WC o piscinas, picaduras de insectos, etc. No son prácticas de riesgo. Por lo tanto no podemos estigmatizar ni marginar a una persona portadora del VIH o que haya desarrollado SIDA.
Tampoco se transmite por la donación de sangre hoy en día.

El preservativo se ha de guardar en un lugar seco y fresco, vigilando la fecha de caducidad y estado del mismo. Se recomienda nunca llevarlos en la cartera ni mucho tiempo en los bolsillos o guantera del coche.
Los lubricantes que se deben utilizar son aquellos que se sean solubles en agua (por ejemplo glicerina u otros que se venden en farmacia). Nunca los que tengan base oleosa como la vaselina, cremas, etc. No se pueden reutilizar y se deben tirar a la basura, haciéndoles un nudo. Nunca al WC.
En el caso de personas que sean alérgicas al látex existen preservativos masculinos de poliuretano. Estos condones de poliuretano son iguales de eficaces que los tradicionales, sin embargo son más sensibles y se pueden romper con más facilidad con el sexo anal. Tienen las mismas recomendaciones de conservación que el condón tradicional.
TODOS DEBEN TENER EL SELLO DE CALIDAD Y SEGURIDAD DE LA COMUNIDAD EUROPEA.
Las enfermedades no pueden entender de personas, pero las personas sí podemos entender de enfermedades
 
Hasta aquí la primera entrada. Ha sido una entrada sencilla pero espero que haya podido explicarme. Cualquier duda no duden en preguntarme. También pueden seguirme por twitter : @cristomarrero. Les este vídeo que resumen perfectamente lo que he querido decirles y la bibliografía que he utilizado
     
  • Niño Martin V. Sindrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). En: Niño Martin V. Cuidados enfermeros al paciente cronico. Vol. I. Serie Cuidados Avanzados. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2011. p. 55-74.
  • Sanchez Garzon R, Benito Gutierrez M. ETS: concepto, etiologia, prevencion y tratamiento. En: Mompart Garcia MP (coord.). Actualizaciones año 2010. Coleccion Enfermeria S21. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2010. p. 199-207.     
  • Gonzalez Arevalo B, Sanchez Castaño A. Sida. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2050-2071.Alvarez Moya JM. Caso practico 1. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2072.Navarro Rodenas E, Carrasco Moreno E. Caso practico 2. En: De la Fuente Ramos M. Enfermeria Medico-Quirurgica. Vol. III. Coleccion Enfermeria S21. 2ª ed. Madrid: Difusion Avances de Enfermeria (DAE); 2009. p. 2073.
      



 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario